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A menudo, pensamos en la juventud como una etapa que solo pertenece a los primeros años de vida, marcada por el vigor físico y la energía desbordante. Pero, ¿y si la juventud fuera, en realidad, un estado de espíritu?
Este texto que os voy a compartir de Samuel Ullman, un judío alemán, nacido en 1840 y que falleció en 1924 en los Estados Unidos, me recuerda que ser joven no es solo cuestión de años, sino de mantener vivas la curiosidad, la maravilla y el entusiasmo.
Nos dice que "los años arrugan la piel, pero renunciar a un ideal arruga el alma"… y estas palabras me hacen pensar en lo importante que es vivir abiertos a la belleza, a la esperanza y al coraje, independientemente de nuestra edad.
Quiero invitaros a leerlo, a reflexionar y a preguntarnos: ¿qué antenas tenéis alzadas hoy para captar las ondas de la vida? Y, sobre todo, ¿qué ideales os mantienen jóvenes, despiertos y vivos?
Quiero invitaros a leerlo, a reflexionar y a preguntarnos: ¿qué antenas tenéis alzadas hoy para captar las ondas de la vida? Y, sobre todo, ¿qué ideales os mantienen jóvenes, despiertos y vivos?
TEXTO del poema Juventud
"La Juventud no es un período de la vida, es un estado del espíritu, no es una cuestión de mejillas sonrosadas, labios rojos o rodillas ágiles; es una cuestión de la voluntad, una cualidad de la imaginación, una intensidad emotiva, es el frescor de las fuentes más profundas de la vida.
La juventud es una victoria de la audacia sobre la timidez, del afán de aventura sobre el gusto por la comodidad. Existe más a menudo en el hombre de sesenta que en el muchacho de veinte. No se envejece por cumplir años. Se envejece únicamente cuando se abandona el propio ideal.
Los años arrugan la piel, pero abandonar el entusiasmo arruga el espíritu. Las preocupaciones, la pérdida de la autoconfianza, el temor y la desesperación… Éstos son los enemigos que hacen doblar la cabeza hacia la tierra y llevan el espíritu hacia el polvo.
Ser joven es conservar a los sesenta o setenta años un corazón valiente y el deseo de sorprenderse...El maravilloso éxtasis por las estrellas y por las cosas estrelladas… El valor ante los desafíos… La afición a las cosas y a meditarlas, la intrepidez ante los acontecimientos, el deseo del niño hacia todo lo nuevo, la alegría por el juego de vivir.
Cuando el Cuerpo Titubea, el Espíritu Resurge
El envejecimiento puede ser un desafío, pero es también una invitación a ser creativos con nuestras propias fuerzas, a descubrir otras formas de sentirnos vivos.
Transformar la Cresta y el Valle en un Solo Camino
No es raro sentir que el envejecimiento se parece a un tobogán de emociones. A veces estamos en la cima, con el vigor que creíamos perdido, y, de repente, sin previo aviso, caemos en la pendiente, donde la energía flaquea.
Este ciclo de subidas y bajadas nos invita a sostenernos en algo más profundo que la vitalidad física: en un propósito que dé sentido a cada instante, sea ligero o desafiante, como un faro en el horizonte que guía incluso en la niebla más espesa.
Una Llamada a la Resiliencia: Hacer de Cada Día una Nueva Aventura
Si miramos más allá de las limitaciones, descubrimos que incluso en el envejecimiento hay un tipo de valentía que se despliega.
Captando la Nueva Ola de la Vida: Emprender el Vuelo desde Casa
Regala tu Sabiduría
Busca tu Tribu
Abraza el Aprendizaje Eterno
Cree en la Magia de tu Presencia
Recuerda que esta ventana abierta al mundo es un reflejo del deseo de ser y de estar presente, de abrazar las vidas de otros a través del arte invisible de compartir.
Ser joven es conservar a los sesenta o setenta años un corazón valiente y el deseo de sorprenderse...El maravilloso éxtasis por las estrellas y por las cosas estrelladas… El valor ante los desafíos… La afición a las cosas y a meditarlas, la intrepidez ante los acontecimientos, el deseo del niño hacia todo lo nuevo, la alegría por el juego de vivir.
Eres tan joven como lo es tu propia confianza, tan viejo como tus dudas, tan. joven como la confianza en ti mismo, y tan viejo como tus temores; tan joven como tu esperanza,
tan viejo como tu desesperanza.
Seguirás siendo joven mientras tu corazón sea capaz de interpretar los mensajes de belleza, de valor, de entusiasmo, de grandeza y de fuerzas que te envían la tierra, los hombres o el infinito…
tan viejo como tu desesperanza.
Cuando las fibras de tu corazón estén rotas y su fondo esté cubierto por las nieves del pesimismo o heladas por el cinismo, entonces… serás viejo, y que Dios tenga piedad de tu alma de viejo"
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Cuando el Cuerpo Titubea, el Espíritu Resurge
Son tantas cosas que se pueden realizar cuando eres un adulto mayor!! Pintar, viajar, explorar a través de la fotografía, cocinar, actividades manuales, jardinería, clases de baile, voluntariado, aprender nuevos talentos y todo aquello que puedas imaginar....
Tambien es cierto que, a medida que los años se suman, el cuerpo a veces parece retroceder mientras el corazón quiere avanzar. Es como si existiera una dualidad constante, un diálogo entre lo que hemos vivido y lo que aún anhelamos experimentar.
Y, en esos días en que el cuerpo vacila y las fuerzas parecen no acompañar, podemos hallar una poderosa verdad: la auténtica vitalidad no siempre se mide en la agilidad de nuestros pasos, sino en la intensidad de nuestros anhelos y propósitos.
El envejecimiento puede ser un desafío, pero es también una invitación a ser creativos con nuestras propias fuerzas, a descubrir otras formas de sentirnos vivos.
Quizás el cuerpo ahora exige un ritmo distinto, uno que permita escuchar más, contemplar y descubrir en cada momento su riqueza.
Transformar la Cresta y el Valle en un Solo Camino
No es raro sentir que el envejecimiento se parece a un tobogán de emociones. A veces estamos en la cima, con el vigor que creíamos perdido, y, de repente, sin previo aviso, caemos en la pendiente, donde la energía flaquea.
Pero ¿y si este descenso fuera una oportunidad para descansar, reorganizar nuestras prioridades y emerger con más fuerza cuando volvemos a ascender?
Este ciclo de subidas y bajadas nos invita a sostenernos en algo más profundo que la vitalidad física: en un propósito que dé sentido a cada instante, sea ligero o desafiante, como un faro en el horizonte que guía incluso en la niebla más espesa.
Si miramos más allá de las limitaciones, descubrimos que incluso en el envejecimiento hay un tipo de valentía que se despliega.
Cada momento en que elegimos levantarnos y vivir con intensidad se convierte en una pequeña victoria, en un acto de rebeldía contra la idea de que la edad es un límite.
Podemos redescubrir actividades, disfrutar de los placeres simples, rodearnos de la naturaleza o de los seres queridos que alimentan el alma.
Ventanas al Infinito: Cuando la Vida se expande más allá de las limitaciones
En la actualidad, aun cuando el cuerpo no acompaña en algunas de nuestras aspiraciones físicas, la tecnología ofrece posibilidades infinitas para seguir activos y compartir nuestras vivencias, ideas, talentos o darle forma a nuestros anhelos.
Hoy, aunque a veces el cuerpo no responda al llamado de nuestras aspiraciones, nos encontramos con una nueva puerta, una ventana al infinito que nos permite tocar el mundo con la punta de los dedos: el vasto universo digital.
¿Quién habría imaginado que desde el hogar podríamos lanzar palabras, sueños, y memorias hacia quienes aún no conocemos, con la idea de que puedan beneficiarse de ello?
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Captando la Nueva Ola de la Vida: Emprender el Vuelo desde Casa
Regala tu Sabiduría
En la suavidad de una tarde, tómate un momento para escribir aquello que has aprendido. Deja que tu historia se convierta en un faro para quien, en alguna otra parte del mundo, navega en busca de luz.
Busca tu Tribu
Internet es como una gran plaza, donde siempre hay un rincón para quienes comparten nuestros sueños y pensamientos. Encuentra esos lugares donde el diálogo se convierte en puente, y el eco de otros seres nos devuelve una voz que nos recuerda que no estamos solos.
Abraza el Aprendizaje Eterno
Siempre hay espacio para explorar un nuevo rincón de nuestras capacidades. Hoy puedes aprender a ver el mundo con ojos de fotógrafo, a escribir con la fluidez de un río o a crear con la paciencia de un artesano. Permite que el conocimiento siga enriqueciéndote, sin importar el tiempo ni el espacio.
Cree en la Magia de tu Presencia
Tus palabras, tus pensamientos y la sencillez de tu ser tienen el poder de transformar, incluso cuando parecen perdidos en el viento. No subestimes el valor de lo que tienes por dar; cada palabra que envías tiene su propia vida, y encontrará a quien la espera.
Recuerda que esta ventana abierta al mundo es un reflejo del deseo de ser y de estar presente, de abrazar las vidas de otros a través del arte invisible de compartir.
No importa cuán pequeño parezca el espacio que nos rodea; a través de esta ventana, todos los días nos lanzamos hacia el vasto cielo, uniendo corazones y sueños en un viaje que trasciende toda frontera.
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