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Prefiero Cansarme de Vivir Experiencias que Oxidarme
Hace algunos años conocí a una mujer admirable que decía:
No es que tenga muchos años, solo tengo 80 y estoy empezando a vivir la vida. Quizá suene atrevido para algunos, pero para mí, cada amanecer es un recordatorio de que si seguimos respirando, seguimos creando.
Prefiero cansarme de vivir experiencias que oxidarme esperando el final. Y cuando lo piensas, ¿no es esa la verdadera filosofía que debería guiarnos a todos?
No Envejecemos, Evolucionamos
La sociedad nos ha enseñado a asociar la vejez con el declive, con la falta de energía, con la resignación. Pero ¿quién dictó esas reglas?
¿Y Si El Secreto Fuera Nunca Parar?
La vida no es una línea recta, es un baile constante entre experiencias. Vivir intensamente significa no parar de aprender, de explorar, de reír, de asombrarse.
Yo no quiero una vida larga que se apague poco a poco. Quiero una vida llena de momentos que me quiten el aliento, de experiencias que me desafíen, que me saquen de mi zona de confort.
La Pasión es el Mejor Elixir
A veces me preguntan cuál es mi secreto para seguir adelante con tanta fuerza y pasión. Y la verdad es que no es un misterio. Mi "secreto" es simple: nunca he dejado de apasionarme por la vida.
La pasión nos mantiene jóvenes. No importa si tienes 20, 50 u 80 años. Si te apasionas por algo, entonces estás viva!. Y mientras estés viva, siempre habrá una nueva experiencia que te esté esperando.
Si a los 80 decides que estás comenzando a vivir la vida, entonces tienes todo por delante. Las reglas las pones tú. Si eliges desafiar las expectativas y abrazar cada día con la ilusión de un niño, entonces te darás cuenta de que el tiempo no es un enemigo, sino un aliado.
No te Oxides, Reinvéntate
Lo que realmente nos oxida no es el paso del tiempo, sino la falta de movimiento, de propósito, de alegría. ¿Cuántas personas conoces que, aunque sean mayores en edad, tienen un espíritu tan joven que se sienten más vivas que muchas personas de 30 años?
Algunas personas, sin importar su edad cronológica, mantienen un entusiasmo, energía y vitalidad que las hace sentirse más vivas y plenas que personas más jóvenes en años que, por diversas razones, parecen vivir con menos intensidad.
La edad es simplemente una cifra que mide el tiempo que llevamos en este planeta, pero no tiene ningún poder para limitar nuestra vitalidad. Si acaso, nos regala la oportunidad de experimentar la vida con más sabiduría, intensidad y consciencia.
Prefiero cansarme de vivir experiencias que oxidarme esperando el final. Y cuando lo piensas, ¿no es esa la verdadera filosofía que debería guiarnos a todos?
No Envejecemos, Evolucionamos
La sociedad nos ha enseñado a asociar la vejez con el declive, con la falta de energía, con la resignación. Pero ¿quién dictó esas reglas?
Envejecer no significa apagarse, significa evolucionar. La naturaleza misma nos lo muestra en cada ciclo: los árboles no dejan de crecer, los ríos no dejan de fluir. Y nosotros, los seres humanos, estamos hechos para lo mismo.
Estamos hechos para seguir creciendo, reinventándonos, descubriendo nuevos horizontes.
¿Y Si El Secreto Fuera Nunca Parar?
La vida no es una línea recta, es un baile constante entre experiencias. Vivir intensamente significa no parar de aprender, de explorar, de reír, de asombrarse.
¿Quién dice que a los 80 no puedes empezar un nuevo proyecto, aprender a tocar un instrumento, viajar a ese lugar que siempre soñaste?
La vida no se mide por la cantidad de años que llevamos, sino por la calidad de las experiencias que acumulamos.
Yo no quiero una vida larga que se apague poco a poco. Quiero una vida llena de momentos que me quiten el aliento, de experiencias que me desafíen, que me saquen de mi zona de confort.
Prefiero cansarme de vivir, que quedarme oxidado, mirando cómo el tiempo pasa sin mí.
La Pasión es el Mejor Elixir
A veces me preguntan cuál es mi secreto para seguir adelante con tanta fuerza y pasión. Y la verdad es que no es un misterio. Mi "secreto" es simple: nunca he dejado de apasionarme por la vida.
Cada día me despierto con ganas de saber qué nueva aventura traerá el día. La rutina es la verdadera enemiga de la vitalidad.
El confort excesivo nos va oxidando poco a poco, nos vuelve pasivos, nos quita las ganas de arriesgar. Pero la pasión, ¡esa chispa que te hace vibrar! Esa es la mejor fuente de energía que existe.
La pasión nos mantiene jóvenes. No importa si tienes 20, 50 u 80 años. Si te apasionas por algo, entonces estás viva!. Y mientras estés viva, siempre habrá una nueva experiencia que te esté esperando.
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Vivir la Vida como Si Fuera el Comienzo, No el Final
Es curioso cómo algunas personas llegan a los 80 pensando que ya lo han vivido todo, cuando en realidad están frente a una nueva oportunidad de redescubrir la vida. No importa cuántos años tengas, lo que importa es cómo eliges vivirlos.
Es curioso cómo algunas personas llegan a los 80 pensando que ya lo han vivido todo, cuando en realidad están frente a una nueva oportunidad de redescubrir la vida. No importa cuántos años tengas, lo que importa es cómo eliges vivirlos.
Si a los 80 decides que estás comenzando a vivir la vida, entonces tienes todo por delante. Las reglas las pones tú. Si eliges desafiar las expectativas y abrazar cada día con la ilusión de un niño, entonces te darás cuenta de que el tiempo no es un enemigo, sino un aliado.
No te Oxides, Reinvéntate
Lo que realmente nos oxida no es el paso del tiempo, sino la falta de movimiento, de propósito, de alegría. ¿Cuántas personas conoces que, aunque sean mayores en edad, tienen un espíritu tan joven que se sienten más vivas que muchas personas de 30 años?
Algunas personas, sin importar su edad cronológica, mantienen un entusiasmo, energía y vitalidad que las hace sentirse más vivas y plenas que personas más jóvenes en años que, por diversas razones, parecen vivir con menos intensidad.
La clave no está en la edad, está en cómo decides abordar cada etapa de tu vida.
Así que no me hables de arrugas o canas. No me hables de años, de achaques, de límites. Háblame de las experiencias que te están esperando.
Así que no me hables de arrugas o canas. No me hables de años, de achaques, de límites. Háblame de las experiencias que te están esperando.
Háblame de las montañas que aún tienes por escalar, de los sueños que todavía arden en tu corazón, de las personas que están por cruzarse en tu camino para cambiar tu vida para siempre.
Prefiero cansarme de vivir experiencias que oxidarme, porque la vida está hecha para eso: para vivirse plenamente. Si llegas a cansarte, que sea por haber reído tanto, por haber bailado hasta el amanecer, por haber amado sin medida.
Sugerencia
La vida no se detiene y tú tampoco deberías. Así que, a tus 60,70, 80, 90, o la edad que sea, no permitas que te digan que ya es suficiente. No te limites!.
El mejor momento de tu vida es ahora, y está esperando que lo vivas al máximo. Prefiere siempre cansarte de vivir experiencias que dejar que el tiempo te oxide.
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